23 dic 2007

El chasquido de un látigo, y la distancia perfecta

clash!!! clashh!!! El tigre se aparta respetuoso ante cada chasquido del látigo, que serpenteando por el aire transmite los movientos del domador en forma de ondas. El público atónito observa la destreza del domador ante la fiera.

Creo que en la casa Ugalde existe un cierto paralelismo con la escena descrita: Transformemos a la imponente fiera, en el hermoso emplazamiento de Caldes d´Estrac, el domador por los arquitectos, el látigo por el muro de contención que recorre la casa, y la casa? la casa por el chasquido del látigo, ese instante fugaz donde la fiera se aparta del látigo.



El muro de contención nos recoge suavemente en la entrada desde la calle. Con un suave movimiento contiene las tierras y crea un pequeño llano por donde se llega hasta la casa. Si embargo al llegar a ésta, el muro se arquea hacia el terreno, recostándose en el, y en este barrido aplana el terreno y ahora si, la casa aparece. La magia, o el truco ( llamémosle como queramos) de la casa, está en esta plataforma horizontal perfecta, este espacio ganado a la pendiente que se crea mediante el chasquido del muro.



La casa que parecía un reflejo de la topografía se situa en realidad en lás antípodas de eso. Quizás sea el artificio mayor de la edificación, pero sin embargo esta abstracción permite una claridad mágica en la construcción. desde la plataforma la horizontal del mar se funde con ella, y las vistas fluyen libremente. La casa simplemente captura alguna de éstas y las emmarca con su arquitectura.





En éste sentido la casa se encuentra otro significadon en el encuentro con el terreno que en otras obras posteriores de Coderch, como la casa Uriach o la casa Rozès.

Casa Ugalde 1952
Arquitectos: J.A. Coderch y M. Valls
Fotografías: www.casaugalde.com

2 comentarios:

Alvaro Carnicero dijo...

Bonita imagen esa del domador y el látigo para describir ese muro que conforma la entrada de la casa.

Saludos

Alvaro Carnicero

Pablo Twose dijo...

Gracias Álvaro por la visitilla, encantados de verte por aqui :)